Redes Sociales

domingo, 27 de marzo de 2016

Ser mamá a los 21

Hola queridas mujeres.  En el blog de hoy quiero contarles de alguna manera mi experiencia al haberme convertido en mamá super joven.

Ser mami es genial, maravilloso, lo mejor  del mundo. Estas pequeñas personitas que te miran a los ojos con su amor infinito y que desde lo mas profundo de su ser irradian una especie de amor divino... es imposible no enamorarte locamente de de ellos desde el momento que los conoces.
Pero ser mamá, a cualquier edad, es un desafío TODOS los días.  Ser mamá no es un lecho de rosas. Ser mamá tambien es darlo todo; es sacrificio, valentía, tristeza, preocupación, dolor, lagrimas ...
Detrás de toda historia de amor siempre hay mucho más de lo que se aprecia a simple vista.

Cuando tenía apenas 18 años conocí al amor de mi vida por una casualidad, pero el destino quiso que fuera hasta después de 3 años cuando nos volviéramos a encontrar, para pronto comenzar una hermosa relación. 

En ese momento yo estudiaba en otra ciudad muy lejana, así que iniciamos una relación a distancia.  Para ese momento él ya era profesionista con un buen empleo,  y yo una felíz estudiante universitaria. Nos enamoramos profundamente uno del otro y después de mucho pensarlo, decidí que no quería estar lejos de ėl. 
Así que regresé a mi ciudad natal a vivir con mis papás de nuevo y de esta manera poder continuar con mis estudios estando mas cerca de él... una idea descabellada, pero en ese momento tuvo mucho sentido para mi.

Las cosas se fueron dando muy rápido; ambos estábamos tan enamorados que no sabíamos como manejar la situación. Nos veíamos casi todos los días, íbamos a todos lados juntos, y la pasábamos increíble. Todo era amor y felicidad. De pronto me di cuenta de que estaba embarazada de mi hermosa niña, que hoy tiene 9 añitos.

En el momento que lo supe, debo confesar que entré en estado de shock total. Hasta ese día, yo estaba dedicada al 100% a mis estudios; sentía que quería comerme el mundo, iba a donde quería, conciertos, antros, fiestas, viajes...... Mi vida era perfecta o al menos así lo sentía en entonces.

Mi cuerpo entero tenía una sensación agridulce. Iba a tener un bebė del hombre correcto, peeeeero, no en el momento correcto. Estaba muy ¡asustada!

Tardé unos días en lograr caer en cuenta de lo que realmente estaba pasando. Mi vida ya no sería la misma. Lo único en lo que podía pensar era: ¿cómo voy a darle esta noticia a mis padres?  Ellos siempre me educaron para terminar primero mis estudios, después independizarme y muy después formar una familia.  Sentía que los había traicionado y me había traicionado a mi misma.

Unas semanas después de haber recibido la noticia de mi embarazo, mi novio y yo decidimos que era momento de casarnos y comenzar una vida juntos.  

Afortunadamente ėl contaba con muy buenos ahorros, los suficientes para pagar nuestra boda con recepción frente a la playa, también pudimos ir de luna de miel al lugar que siempre había soñado.... sabía que después del parto ya no seria tan fácil viajar en pareja. 

Nuestra familia aunque desconcertada y preocupada, nos apoyó en todas nuestras decisiones.
A los 4 meses de haber regresado  de nuestra luna de miel, nació nuestra bella hija.  Gracias a Dios es muy sana y muy hermosa.  ¡¡¡La amo!!! 

A las pocas semanas de su nacimiento, las cosas en el trabajo de mi esposo empezaron a ir muy mal. Después de quedó sin empleo y comenzamos algunas dificultades en nuestro matrimonio. De pronto vernos llenos de responsabilidades, y cuentas por pagar puso demasiada presión en nuestra relación.  En lo que a mi respecta, puedo decirte que abandonar mis estudios jamás fue una opción, así que contra viento y marea y a paso lento al fin logré graduarme cuando ella tenía ya cuatro añitos de vida. Me sentía realmente motivada a sacar adelante a mi familia y darle a mi hija el tiempo y el amor que se merece.  Y así fue y sigue siendo.

A pesar de eso, algunas veces no podía dejar de añorar lo que mis amigas gozaban. Mientras ellas se desvelaban yendo a una fiesta, yo me desvelaba calmando la fiebre de mi hija,  mientras ellas iban de viaje, yo ahorraba ese dinero para pañales y leche, mientras ellas salían con el novio el fin de semana yo aprovechaba para adelantar mi tarea o ir a comprar la comida de la semana... Estar con mi familia siempre fue primordial y lo que mas me ha hecho felíz, sin embargo me tomó tiempo adaptarme a mi realidad y aceptar que no es peor, sino diferente.


Enfrentando la realidad:
Seré honesta contigo: si me preguntas si sera difícil el camino, mi respuesta será SI, y mucho.
Lo único que puedo decirte es que en esto no hay marcha atrás. En esta vida todo es posible, ten confianza en ti misma, tu puedes!!! Ánimo !!! Sacar adelante a los hijos siendo joven es muy gratificante y muy hermoso. Si tu te encuentras en una situación similar, no dejes que nadie ni nada te desmotive: el amor de una madre hace cosas maravillosas e inimaginables.

A pesar de las circunstancias y de lo que piensen los demás de ti, yo te invito a que nunca abandones tus sueños, nunca pierdas tu esencia, ni el amor por ti misma.  Eres valiente por el simple hecho de ser mujer.

Comparte si  te sientes identificada o crees que a alguien pueda servirle esta historia.  Juntas somos mas fuertes.




No hay comentarios:

Publicar un comentario